(Si tuviste algún problema viendo esta pieza antes, perdona: me fue imposible subirla bien ayer).
José Miguel Izquierdo es un brillante miembro de la campaña de Piñera que nos contó aquà en México cómo ganaron las presidenciales frente al oficialista ex presidente Eduardo Frei. Es posiblemente la primera sistematización de la campaña que procede de alguien muy de dentro. Aquà tienes un resumen de su presentación, que trata de resolver la paradoja siguiente: ¿Cómo se impone el cambio frente a una presidenta con un 83 por ciento de valoración?
Imponiendo un nuevo marco «cambio frente a más de lo mismo». Ya no se trata de «democracia (que Piñera daba por supuesta y superada) frente a dictadura», sino de «una nueva forma de hacer polÃtica», frente a la división de los partidos que gobernaron Chile durante dos décadas, cansados, maleados, demasiado «polÃticos». Piñera aparece asà como la figura que supera la división tradicional para presentarse como el cambio que supera la vieja división entre defensores y detractores de Pinochet, veinte años después de la llegada de la democracia.
Asumiendo el marco «protección social». El multimillonario Piñera no sólo asume y declara su admiración por la tarea desempeñada por la popular Michelle Bachelet, sino que además ofrece mantener su legado, incluso superándolo. En cierto modo, Piñera, la derecha, se apropia del legado de la izquierda. La campaña es perfectamente consciente de que los chilenos han cambiado en los últimos años, y quieren igualdad, protección e intervención del Estado. Piñera no se acompleja y lo defiende con fuerza, aunque insistiendo mucho en el mérito de cada cual. Â
Ayuda la división de la izquierda y la elección de Frei. Claro que el hecho de que la Concertación anduviera dividida hasta el último minuto ayudó a que Piñera, que venÃa haciendo campaña literalmente dos años, apareciera como una alternativa sólida y creÃble, moderada y resuelta. La elección final del expresidente Eduardo Frei ayudó también, porque el candidato oficialista no era especialmente carismático. Resultó fácil a la campaña de Piñera recordar el «desastre» de su Gobierno en los 90: desempleo, bajo crecimiento, el escándalo de las casas indignas para gentes de pocos recursos, demasiadas ausencias del paÃs y la frase ofensiva para el sentir popular de la esposa del presidente, Martita, cuando afirmó que «con Eduardo lo pasamos regio…». Un puntito de recuerdo de lo que fue Frei ayudó en la campaña, aunque el tono general fuera positivo, optimista y de futuro.
Un equipo joven pero nada amateur. «No place for amateurs», nos dijo José Miguel, con diez años de experiencia polÃtica desde la Fundación Libertad. El equipo, de unas 15 personas, era experto pero muy joven, todos ellos por debajo de los 40 años. Alguno de ellos es ahora ministro, como la ministra portavoz. Esto alejaba a Piñera del fantasma «Pinochet», porque su equipo apenas habÃa nacido con la llegada de la Dictadura.
Una factura impecable en la producción de material. Una estrella muy versátil y colorida que sirvió para identificar la campaña con un auténtico movimiento optimista y de cambio (muy como la «O» de Obama). Unos vÃdeos producidos con excelente calidad cinematográfica, para la televisión. Una muy buena puesta en escena, de calidad innegable. El apoyo tradicional de la gente de la cultura a la izquierda, por ejemplo, se sustituye con músicos callejeros que cantan por el cambio, como podrás ver más abajo.
Un candidato optimista, normalizado, acercado, gracias también al papel de su familia. Aparece un Piñera nada «millonario», sino muy cercano, sin corbata, en la calle, con la gente, sonriente. Su esposa y sus hijos ayudan a acercar el personaje. Una familia nada aparatosa y muy «normal», que ayuda a humanizar a un personaje en principio demasiado lejano.
Felicidades, José Miguel. No te oculto mi preferencia por la izquierda, pero con una derecha civilizada y profesional como representáis, haréis un gran servicio a Chile. Enhorabuena y hasta pronto.
Aquà abajo tienes los dos vÃdeos de cinco minutos que te van a encantar. No te pierdas el trocito de los dibujos animados, con su apelación a los «héroes anónimos», hecha por el propio Piñera en off. Y luego también verás el proceso de redacción del programa electoral, narrado sobre música sinfónica con melodÃa épica, y a Piñera en un discurso lleno de emociones, y a los músicos callejeros que cantan por el cambio. ¿Los cuatro puntos de diferencia en la victoria, no habrán sido también gracias a este trabajo?
Héroes anónimos y esposa de Piñera.
Músicos callejeros y preparación de programa electoral.