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Al año de la «pandemia» y el «virus mutante»

Hace ahora un año del descubrimiento de la pandemia letal que iba a arrasar el mundo. Hace ahora un año de la eclosión de millones de minutos de información sobre la llamada primero «gripe porcina», que tras la queja de los productores de cerdos pasó a llamarse «gripe mexicana»Â y que cuando se quejaron los mexicanos se denominó «Gripe A (H1N1)» o «nueva gripe». Hace un año de los cierres de escuelas, de los occidentales confinados en hoteles chinos, de las compras frenéticas de mascarillas protectoras, de  las pérdidas millonarias en el turismo a México, de la alarma mundial, de los debates aterradores sobre «pandemias», índices de mortalidad, virulencia, mutaciones, etc.  

Curiosamente, el debate sobre el exceso en la información, hoy claramente confirmado, no ha ido muy allá, porque de él participó todo el mundo, medios de comunicación incluidos, y porque en cuestiones de salud «más vale prevenir que curar», aunque sea a costa de una absurda alarma con consecuencias millonarias en todo el mundo.

Se ha sugerido que algunos laboratorios farmacéuticos podrían haber fomentado el exceso de alarma para promover la demanda de sus vacunas. Quienes hemos trabajado alguna vez con ellos sabemos que los laboratorios farmacéuticos llevan a cabo las más brutales campañas de relaciones públicas, por lo que la hipótesis me parece sumamente verosímil. 

Por si ayuda en algo, puede verse aquí la cotización de Novartis, fabricante de la vacuna más solicitada, en los dos últimos años. Es fácil adivinar cuál fue el motivo del ascenso en su valoración justo desde hace un año.

 

 

 
 Hace ya doce años leí en Florida un librito que ya es un clásico de la advertencia contra las maniobras de las agencias de relaciones públicas (cómo Edelman, en la que yo trabajé tres años): Toxic Sludge is Good for You, John Stauber, uno de los autores, luego escribió también Trust Us, We Are Experts,  sobre la utilización de la información científica en beneficio de las industrias,.y fundó el Center for Media and Democracy, que publica el boletín PR Watch, de mucho interés.

Palin, Clinton, McCain, Obama y Bush: las chicas de oro

Un vídeo muy bien realizado que resume la campaña de 2008, sobre imágenes de Las chicas de oro: aquí está.

El vídeo me invita a recordarte que ese sismo site, The Living Room Candidate, tienes ¡todos los spots presidenciales de Estados Unidos desde los años 50 hasta hoy! (o casi todos).

Reflexiones de campaña

Luis Costa Bonino, uruguayo, consultor político. No de los «cantacampañas» que dicen haber hecho trescientas, sino discreto, inteligente y experimentado. Le oigo aquí en Montevideo y da algunos consejos y reflexiones interesantes. Gracias, Luis.

  • Una campaña es un nido de víboras y generalmente los problemas vienen de los más cercanos.
  • Para un candidato, una campaña es a veces una parada en una ruta más larga.
  • La frase más universal que escucha un consultor internacional: «aquí somos diferentes».
  • Nadie es diferente ni igual: cada campaña es distinta, de las de otros lugares y de las de otros momentos.
  • El recurso más imporante es el tiempo del candidato.
  • El dinero es como las vitaminas: hay que tenerlas, pero a partir de cierta dosis ya no producen efectos.
  • Es bueno que en el comité de finanzas estén los donantes más destacados, para canalizar ahí sus opiniones.
  • Buenas encuestas hacen buenas finanzas.
  • Cuanto más grande es el distrito, más campaña de aire. Cuanto más pequeño, más campaña de tierra.
  • La gigantografía solo tiene el sentido de dar poder al candidato: a través de una presencia imponente de su cara. 
  • Los spots familiares siempre funcionan, pero especialmente al final de la campaña.
  • No se puede ganar una campaña contra los colores del partido, pero sí dar a esos colores una nueva significación. Resignificar sí, renegar no.

Por otro lado, puedes descargarte aquí su librito breve Manual de marketing político.

Las mejores leyenda urbanas y cómo se expanden

Hay una web muy interesante, Snopes, en la que una pareja de californianos recoje rumores y leyendas urbanas y certifica su veracidad. Hay cientos de ellos, clasificados por categorías. Darse un paseo por ahí es muy divertido (si se lee inglés).

Hay rumores y leyendas sobre terribles contaminaciones de fármacos y otras sustancias, sobre el 11S, sobre el origen de algunos productos, y sobre un listado notable de otras muchas cosas. Algunos rumores resultan ser verdad y otros están cerca de la verdad.   

Posiblemente el objeto de mayor número de falsos rumores es Obama. Uno de los más recientes dice que en Kenia se ha colocado una señal dando la bienvenida a la tierra del presidente: en Snopes se muestran la señal tratada con photoshop y el original. Pero también hay historias sobre Bush y otros muchos.

Pegar y pegar, un librito interesante de los hermanos Heath, empieza precisamente explicando por qué las leyendas urbanas tienen éxito. Los autores dicen que para que una idea se difunda bien tiene que ser:

SIMPLE

INESPERADA

CONCRETA

CREIBLE

EMOCIONAL

EN FORMA DE HISTORIA  

En inglés las iniciales coinciden con SUCCES (éxito pero sin la ‘s’ final).

 

EVO NO IMPROVISO

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EVO NO IMPROVISÓ…

Si nos olvidamos de la pobreza del país, del hecho de que Evo Morales tiene una formación muy precaria y trabaja desde los seis años, y que la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra es todo menos un congreso científico, el discurso inaugural del presidente de Bolivia es esperpéntico:

Según nos contó Evo, comer pollo con hormonas provoca  homosexualidad; la Coca Cola desatranca el wc, lo que demuestra que tiene químicos horribles; en la Europa capitalista nos quedaremos todos calvos en 50 años por nuestra mala alimentación; son mucho mejor los ponchos de lana boliviana que los de plástico; y mejor comer en otros recipientes naturales que en esos platos de sintéticos.

Posiblemente el discurso del año. Lo curioso del caso es que el presidente no improvisa, sino que lee su discurso, al menos en alguno de sus pasajes más controvertidos (y divertidos).

Los relatos de Omar y los telepresidentes

Me reencuentro en Montevideo con mi amigo Omar Rincón, periodista colombiano brillante y bloguero en www.lasillavacia.com, uno de los sitios de referencia en Colombia.

Omar me cuenta su decálogo de la comunicación política:

  1. No basta con ser, hay que parecerlo.
  2. Se gobierna para un espectador / televidente.
  3. Es necesario un relato épico de país.
  4. El presidente se convierte en una celebridad, y como tal hay que exponerla.
  5. Se ha de suscitar una emoción colectiva.
  6. Se elegirán tres ejes de gobierno como máximo.
  7. Ha de mostrarse un estilo que consistirá en la idea de confrontación con los privilegiados. Hay en ese sentido que reinventar la patria.
  8. El pueblo es el inspirador ideológico y estético.
  9. Todo es símbolo.
  10. El Estado se convierte en Estado comunicador.

A esto lo llama Omar «Democracia emocional» (también «melocracia», por lo de melodrama; y añado yo «emocracia»).

Y de ahí derivan los arquetipos latinoamericanos que Omar nos ofrece. Por ejemplo:

  • El afroamericano Obama, sueño americano, retórico.
  • El socialista Lula, «nunca antes…», poeta popular.
  • El hacendado Uribe, «sin las FARC…», el mayordomo.
  • El militar Chavez, por la revolución, el Caribe.
  • El indígena Evo, defensor de la tierra, la coca.
  • El migrante ilustrado Correa, que eleva la autoestima, profesor.
  • La mujer Bachelet, la ciudadana, la madre, la víctima, la solidaria.
  • El guerrillero Mujica, la libertad, el saber del mate y la chacra.
  • El cura Lugo, la fe, el misionero.
  • El periodista Funes.
  • El empresario Piñera o Martinelli, gente solvente de éxito.

Te recuerdo que tienes en la web gratis su libro Los telepresidentes, que te recomiendo vivamente si te gusta este asunto.

Se nos rebelan los actores del guión

En el debate del miércoles, el candidato conservador a primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, citó a Neal Forde, un ciudadano anónimo con el que se había encontrado en una sesión de preguntas y respuestas.

Pero dio mal los datos. Dijo que tenía 40 años y tiene 51; dijo que había servido en la Marina Británica por 30 años y en realidad fueron seis; y quiso sugerir que el ciudadano negro estaba decepcionado con el tratamiento que el Gobierno laborista daba a la inmigración, cuando su opinión es que tampoco Cameron y los conservadores lo harían bien. Todo ello según declaraciones del propio citado, que contó las inexactitudes del candidato a la prensa local.  

La utilización de historias personales es una de las mejores tácticas de persuasión. Recuerdo ahora a Sarkozy en su famoso dicurso «He cambiado», y la retahíla de mujeres francesas que citó para expresar su idea de país. Recuerdo la comparación que Reagan hizo de los astronautas muertos en el Challenger con el «pionero Drake» (más bien un pirata según otras definiciones); recuerdo la mención de Martin L. King a sus hijos negros que se darían la mano con los niños blancos; cómo no, recuerdo la reciente utilización de historias personales de Obama al firmar la Reforma Sanitaria con el pequeño Marcelas Owens a su lado…

Pero conviene que las historias personales sean reales, o se dará la impresión (especialmente dañina en el caso de Cameron) de ser un superficial y mentiroso que exagera los hechos a su favor. Estoy seguro de que las historias personales que se citen el miércoles que viene en el segundo debate serán mejor supervisadas por los candidatos y sus asesores.

¿Volverá a ganar Clegg? En este primer debate él fue el que más historias utilizó y también el que ofreció más «eslóganes» o cortes. Así lo explica el escritor de discursos profesional Simon Lancaster, en un extrordinario vídeo resumen de las sensaciones proporcionadas por los tres candidatos. El vídeo está aquí y sólo son 3 minutos y medio magníficos, con imágenes de los momentos centrales del debate.

Parodia de una noche electoral colombiana

Me marcho para Montevideo y Bogotá, y me llevo el libro de mi amigo Alex Prieto, un colombiano que conocí hace ya años en Madrid, periodista y progresista por el que tengo un afecto especial. Alex escribió y acaba de presentar Bonitos Crímenes, una parodia periodística con la que estoy pasándolo muy bien aquí en Barajas. (Qué bueno que me voy para el Oeste, por los que iban para el Norte están aquí por cientos dormitando en el suelo o vagabundeando por el aeropuesto o haciendo cola en los puestos de información).

Transcribo aquí la parodia que Alex hace de una noche electoral colombiana, ahora que quedan seis semanas para la de verdad, que el 30 de mayo pondrá en segunda vuelta a dos candidatos de entre Santos, Noemí y Mockus. Salud, Alex.

Triunfo democrático en elecciones presidenciales

Votación masiva derrota al abstencionismo

Bogotá (APO)- El país entero contempló hoy con asombro lo que creía inconcebible: millones de personas hormigueando entre las mesas de votación y peleándose entre sí para cumplir, antes que cualquier otro, con el sagrado y libre derecho del sufragio.

Poseídos por una felicidad jamás antes vista en comicios semejantes, hombres y mujeres de todas las edades, bebés de brazos y cientos de familias con ataúdes al hombro acudieron desde las primeras horas a votar en nombre propio y en el de sus parientes fallecidos.

El súbito y justificado interés de los colombianos por la política fue tal, que dos segundos después de abrirse las urnas ya se habían superado todos los récords locales de votación.

A pesar de los disturbios que al comenzar el día se presentaron en varias ciudades por el frenesí democrático que contagió a algunos electores, la jornada se desarrolló en relativa calma frente a la mirada atenta de los veedores internacionales, quienes lloraron su mala suerte de no haber nacido en este país y no poder sufragar.

El gobierno, por su parte, fue estricto en cumplir la orden de la Corte Electoral y pagó en efectivo los 283 mil dólares prometidos por cada voto depositado en las urnas, aunque para hacerlo tuvo que acudir anoche a préstamos de la banca internacional y a diversos agiotistas nacionales, entre los que se cuentan todos los expresidentes y el candidato Aurelio Ramírez.

Dos horas después de cerrada la votación, aún era una incógnita el nombre del nuevo Presidente de la República y el nerviosismo reinaba en las sedes de Uzcátegui y Ramírez, así como en el propio Palacio de gobierno, donde, según testigos, a Octavio Reyes no lo soportaba absolutamente nadie.

La Corte Electoral anunció para la media noche de hoy el final del escrutinio de votos y dijo que quien salga victorioso tendrá que tomar posesión mañana mismo a primera hora, sin importar si tiene o no discurso preparado para ello.

El presidente Reyes tomó esto último como una «bofetada de la Corte» a sus reiteradas súplicas para que se le permita continuar al frente del gobierno, y dispuso el inmediato despliegue de la Fuerza Pública alrededor del Palacio para impedir la transmisión de mando.

«El que quiera posesionarse como Jefe del Estado tendrá que hacerlo sobre mi cadáver», advirtió Reyes mientras se ataba con cadenas y candados a la silla presidencial.

(Prieto Osorno, Alexander. 2009. Bonitos Crímenes. La Mirada Malva).

El Vaticano, la música y el Padre Don José

Frente al Parque de Berlín, en Madrid, hay una iglesia con forma de tienda de campaña, construida de cemento y con espacio para un millar de fieles. Allí acompañaba yo a mis padres y mis hermanos a una misa dominical espectacular, con un carismático cura llamado Raúl. Los pijos del barrio de Chamartín quedábamos fascinados por el carisma de aquel sacerdote mexicano revoltoso, que un día hacía subir al altar al pobre que pedía en la puerta, y otro llamaba a todos los niños presentes para hablar de no sé qué. La palabra del padre Raúl – grave, emocionada, rítmica, emocionante – era complementada con una banda completa (voz, batería, guitarra, bajo, eventualmente saxo), y un coro extraordinario.

La «marcha» de aquella misa no fue suficiente para que yo me alejara del catolicismo (y ahora, sinceramente, soy tan ateo como mi admirado Richard Dawkins), pero no olvidaré nunca la capacidad de persuasión de aquella música que trataba de emular a Supertramp, y de aquel cura admirable (y peligroso: el Obispado lo mandó lejos cuando alteró demasiado la liturgia).

La fuerza de la música en la transmisión de las ideas es tan antigua como la humanidad, por supuesto: de hecho la música es anterior incluso a la palabra en esto. Y el Cristianismo – como el resto de las religiones – es maestro en el uso de la música: la tradición musical europea es, en buena parte, tradición musical sacra.

En fin… por todo ello se convierte en noticia que el Vaticano haya «rehabilitado» tantos años después a Los Beatles y que Ringo Starr haya rechazado su generosidad.

En otra categoría más anecdótica se sitúa este curilla toledano (Toledo de España), que ha pedido permiso a sus jefes para poder evangelizar a través del rock & roll, con resultados sorprendentes. Este Padre Don José es, como mínimo, un tipo original y valiente. No sé si tan eficaz como el bueno del Padre Raúl, pero sí muy valiente…

No me desagradaría asistir, si no fuera porque estoy en Montevideo, al concierto del PJRock (Pastoral Juvenil Rock), un festival que se celebrará en Torrijos (también Toledo), desde el día 30 de abril, patrocinado por el Obispado de la provincia. Allí estarán Fray Nacho, Católicos sin Complejos, y otros.

No están mal este Padre Don José y compañía, pero prefiero el canto gregoriano. 

(Mi «hermano»Â Joaquín, apasionado de la música en general, me pone sobre la pista de este curilla valiente. Gracias, Joaquín).

Quién está detrás del pasamontañas del Subcomandante Marcos

La respuesta es muy sencilla: un extraordinario propagandista. A finales de marzo, el diario Reforma publicó una supuesta foto del guerrillero mexicano indigenista con la cara descubierta y sin su pasamontañas característico. Resultó ser un ciudadano italiano, según parece.

SubMarcosHorse.jpg

El Subcomandante Marcos, desde sus inicios en 1993 como líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha sido un maestro en el manejo ritual de su propia imagen y de las relaciones con los medios de comunicación. Fotografías míticas, rostro oculto, pipa característica, atuendo guerrillero, discurso selvático, indígena, emocionante… un Ché del siglo XXI, aunque algo fuera de contexto, obviamente.

Para adivinar quién está detrás de la máscara, según Manu Chao, mira este vídeo.